La inteligencia de los delfines
El delfin nariz de botella, criatura tan simpáticas que todos conocemos gracias a los programas de nado con delfines en los delfinarios del mundo entero, siempre se han considerado especialmente inteligentes, después de los chimpancés, parientes más cercanos del hombre y a quienes por años se consideró como poseedores de una gran inteligencia, similar a la de un niño en etapa de tres años.
Sin embargo, una serie de investigaciones recientes han comprobado que el delfinnariz de botella puede desarrollar facultades intelectuales mucho más complejas de lo que antes se pensaba.
Por medio del uso de resonancias magnéticas se ha constatado que el delfin nariz de botella tiene un cerebro más grande que los chimpancés y más grande que el humano, en relación con su masa corporal.
No sólo el cerebro es más grande, en proporción al tamaño corporal, que el del hombre sino que además es altamente complejo y sofisticado.
La neocorteza, la capa cerebral donde residen las más altas facultades intelectuales y la responsable del pensamiento de orden superior, es más grande y compleja que la de los chimpancés y con mayor complicación de circunvalaciones.
Sin embargo, una serie de investigaciones recientes han comprobado que el delfinnariz de botella puede desarrollar facultades intelectuales mucho más complejas de lo que antes se pensaba.
Por medio del uso de resonancias magnéticas se ha constatado que el delfin nariz de botella tiene un cerebro más grande que los chimpancés y más grande que el humano, en relación con su masa corporal.
No sólo el cerebro es más grande, en proporción al tamaño corporal, que el del hombre sino que además es altamente complejo y sofisticado.
La neocorteza, la capa cerebral donde residen las más altas facultades intelectuales y la responsable del pensamiento de orden superior, es más grande y compleja que la de los chimpancés y con mayor complicación de circunvalaciones.